En esta época actual tan convulsa provocada por la pandemia de COVI-19 en donde el confinamiento y los nuevos hábitos presentes y futuros de actividades online y teletrabajo han incrementado exponencialmente las tareas visuales de ámbito cercano, se hace imprescindible adoptar unas correctas pautas en el uso de dispositivos digitales para mantener una adecuada salud visual.
Estas pautas son de necesaria implantación para jóvenes entre 8 y 16 o 18 años si queremos evitar la aparición y el aumento de miopías y para el resto de la población si queremos evitar astenopías visuales asociadas al Síndrome Visual Informático-Digital.
La miopía es uno de los defectos refractivos más comunes entre la población mundial, afectando principalmente a la visión de lejos. Entre los múltiples factores que afectan a su aparición y/o desarrollo se encuentran la visualización a cortas distancias durante periodos prolongados y la falta de actividades al aire libre con luz solar.
Ya antes de esta situación, los menores de 30 años pasaban más de 10 horas diarias ante pantallas, las personas de entre 31 y 45 años 9,3 horas al día, las de 46 a 60 años 8,3 horas y los mayores de 60 años 3,8 horas. El abuso de horas de uso con dispositivos digitales impuesto por los nuevos hábitos, hace necesario que se presten atención a estos consejos.
Para jóvenes entre 8 y 18 años:
Los datos recientes estudios alarman de que, con el cierre de los colegios, el tiempo de los menores frente a las pantallas ha aumentado hasta en un 50%. Estos datos son extrapolables también a estudios de secundaria y bachillerato en donde las actividades online también incrementarán el uso de estos dispositivos y el futuro próximo no parece que vaya volvernos a situaciones anteriores.
El abuso de la exposición visual a dispositivos digitales cuando el aparato ocular aún está en fase de maduración puede anticipar la aparición de la miopía o potenciarla. La miopía suele aparecer a los 6-8 años de edad y puede aumentar hasta al menos los 18 años; por eso es tan importante el control en estas edades.
Entre las pautas para evitar el riesgo de aparición de disfunciones visuales en estas edades por el uso de pantallas podemos destacar:
Para todos los dispositivos es esencial prestar especial atención a la distancia de uso. Al tener los brazos más cortos su distancia de visualización también se reduce, pero una distancia de visualización muy cercana implica un alto esfuerzo de acomodación.
Para los ordenadores de sobremesa, entre los ojos del usuario y la pantalla del ordenador debe haber una distancia mínima del brazo extendido para evitar daños oculares (entre 60 y 70cm).
En los ordenadores portátiles la distancia es más reducida, pero debemos siempre respetar la mayor posible (entre 50 y 60cm).
Para las tablets y los teléfonos móviles la distancia ideal mínima es la misma que la de un libro: la distancia entre el codo y la palma de la mano del usuario (entre 35 y 45cm).
La situación de las pantallas también es importante:
Para los ordenadores de sobremesa, la parte superior del monitor debe quedar a la altura de los ojos, sin sobrepasar en altura la cabeza del usuario. En los niños y adolescentes este consejo cobra especial relevancia ya que por sus estaturas suelen tener una mala situación, mirando recto o hacia arriba, tanto en las aulas como en sus hogares.
Los portátiles, tablets y móviles deben colocarse en posición de mirada inferior (hacia abajo) estando sentado adecuadamente y evitando posturas inadecuadas como visualizarlas tumbados, recostados o acostados.
Se deben hacer descansos cortos periódicos 20 o 30 minutos mirando a algo lejano a más de 3 o 4 metros o dando un paseo por la casa.
Programa la temperatura de color de los móviles y tablets de tus hijos e hijas para que a última hora del día predominen los tonos cálidos (ocres y naranjas) para evitar el insomnio provocado por la excesiva luz azul.
Por otro lado, en trabajos realizados se ha demostrado la existencia de una relación directa entre una menor exposición diaria a la luz natural y la velocidad de un crecimiento ocular axial más rápido y, por lo tanto, al desarrollo de la miopía.
Estos resultados respaldan el potencial del control de la miopía mediante un aumento de la exposición diaria a la luz solar intensa (por ejemplo, aumentar el tiempo que pasan los niños y adolescentes por día al aire libre).
Es importante también establecer una rutina de horarios similar a la que se tuviera durante la temporada escolar, limitar el tiempo de uso de videojuegos o televisión e intentar que entretenerse con otras actividades.
Para el resto de la población:
El sistema visual del ser humano está diseñado para una labor eminentemente dirigida a la capacidad de una buena y continua visión lejana y una visión de cerca solo durante breves periodos. Las tareas visuales continuadas en un ámbito cercano fuerzan unos mecanismos de enfoque con el consiguiente gasto de energía que puede generar cansancio y malestar. Es lo que se denomina Síndrome Visual Informático-Digital (SVI-D).
Los síntomas asociados a este malestar pueden manifestarse solo durante las horas de uso e incluso permanecer tras su uso, reduciendo la salud visual del usuario.
Las principales causas y riesgos pueden englobarse bajo tres epígrafes:
Causas y riesgos por alteraciones visuales
Causas y riesgos por ergonomía deficiente
Causas y riesgos de los dispositivos
Las pautas para evitar estas disfunciones visuales y mejorar el rendimiento académico y laboral son diversas, encontrándose entre las más importantes:
CONSEJOS OPTOMÉTRICOS REFRACTIVOS
El primer consejo es que, si tienes síntomas indeseables después de trabajos visuales cercanos, visites a tu óptico-optometrista para que te realice un análisis visual y descarte o compense pequeñas alteraciones de índole refractiva o acomodativa.
Todos los usuarios deben hacer descansos periódicos para eludir la fatiga visual cada 20 o 30 minutos mirando a algo lejano a más de 3 o 4 metros. También es útil levantarse y estirar las piernas.
Si se usan gafas, implementar tratamientos antirreflejantes y/o con filtro de luz azul nociva en las lentes oftálmicas y en algunas lentes de contacto.
Consulta a tu óptico-optometrista por los productos disponibles en el mercado para reducir la fatiga visual que nos provocan los dispositivos digitales y los ordenadores:
Para las personas con presbicia o vista cansada las gafas progresivas tienen en cuenta todas las distancias de visión minimizando el esfuerzo visual. Apuesta por elegir lentes de amplio campo y adaptadas a tus actividades y necesidades.
Para las personas pre-présbitas entre los 35 y 45 años, la gama de gafas ocupacionales está ideada en exclusiva para ser usadas en un ámbito cercano de trabajo y su diseño proporciona la mejor visión al usar PVDs.
Para la población entre 15 y 35 años se han desarrollado gafas digitales diseñadas para apoyar el trabajo de acomodación, mejorar el enfoque y reducir el estrés visual.
Los usuarios de lentes de contacto deben recordar que es muy importante aumentar de forma consciente la frecuencia y la amplitud del parpadeo para evitar sequedad, irritación y pérdida de transparencia de las lentes.
Los usuarios con bajas hipermetropías pueden necesitar que su defecto refractivo sea compensado durante su trabajo con pantallas, aunque el resto del tiempo no necesite usar la corrección.
CONSEJOS ERGONÓMICOS
En cuanto a la iluminación, debe tenerse especial cuidado en la colocación y distribución de la fuente de luz, que nunca deberá ser excesiva, incidir directamente sobre los ojos del usuario, ni crear sombras o reflejos en las pantallas.
La silla debe ser de altura regulable permitiendo el apoyo firme de los pies en el suelo. La espalda debe apoyarse completamente en el respaldo, y es importante que la zona lumbar no quede sin apoyo.
La distancia de visualización es básica. En general el sistema visual siempre trabaja más cómodamente con los dispositivos lo más alejado posible siempre que permita ver los caracteres con comodidad, puesto que hay menos demanda tanto de convergencia como de acomodación.
Para los ordenadores de sobremesa, entre los ojos del usuario y la pantalla del ordenador debe haber una distancia mínima del brazo extendido para evitar daños oculares (entre 60 y 70cm).
En los ordenadores portátiles la distancia es más reducida, pero debemos siempre respetar la mayor posible (entre 50 y 60cm).
Para las tablets y los teléfonos móviles la distancia ideal mínima es la misma que la de un libro: la distancia entre el codo y la palma de la mano del usuario (entre 35 y 45cm).
La situación de las pantallas también es importante para evitar fatiga visual.
Para los ordenadores de sobremesa, la parte superior del monitor debe quedar a la altura de los ojos, sin sobrepasar en altura la cabeza del usuario.
Para los ordenadores portátiles, las tablets y los teléfonos móviles la posición normal de visualización es siempre inferior y debemos evitar posturas inadecuadas como visualizarlas tumbados o recostados. El ángulo de visión para tablets y smartphones no debe ser inferior a 35°.
CONSEJOS DE CONFIGURACIÓN
Ajusta convenientemente el contraste: el negro debe ser negro (no gris oscuro). Para ello, baja el brillo del monitor. Una página totalmente blanca no te debe deslumbrar. Para ello ajusta el contraste.
Controla la temperatura de color que muestra la pantalla. Con esta función podemos cambiar de tonos fríos (azules y rosados) a tonos cálidos (amarillos y naranjas) para tener una percepción visual más agradable y evitar la pérdida de sueño y el insomnio debido al uso prolongado de nuestros smartphones.
Evita utilizar formatos de letras demasiados pequeños. Reduce la resolución, o aumenta el tamaño de la fuente (incluso temporalmente) para que lo tengas algo más legible.
Más información: https://www.tuoptometrista.com/sindrome-visual-informatico-digital/consejos-para-evitar-el-sindrome-visual-informatico-digital-svi-d/
La prevención es la mejor medida para el cuidado de la salud visual. Consulta a tu optometrista.
Jorge L. Maguilla Aguilar
Óptico-Optometrista
Colegiado COOOA 3.337
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