El 21 de diciembre marca el cambio de estación. De las caídas de hojas de los árboles en otoño pasamos al descenso de las temperaturas, el incremento de lluvias y el descenso de la iluminación natural propias del invierno. Este tipo de situaciones puede incidir negativamente a la salud visual, tanto directa como indirectamente, sobre todo si no seguimos una serie de pautas para proteger nuestros ojos. En este post queremos ofreceros una serie de consejos y recomendaciones relacionados con la actividad al aire libre durante los meses de invierno con el fin de mantener una adecuada salud visual. ¡Léelo a continuación!
– Las gafas de sol, no solo para verano: Al aire libre, utiliza siempre que puedas gafas de sol homologadas cuando el día esté lo suficientemente iluminado, siempre adquiridas en establecimientos sanitarios de óptica y optometría. Los rayos ultravioletas del sol también inciden en invierno, aunque la jornada esté repleta de nubes, afectando a las estructuras oculares si no contamos con la protección adecuada, situación que podría agravarse por la dispersión que sufre esta radiación. Si tus gafas solares te parecen muy oscuras prueba a adquirir gafas de sol de absorción luminosa de categoría 3 y/o de color degradado que están indicadas para estas fechas. Además, las gafas de sol actúan como pantalla contra el frío y el viento, en especial si estamos realizando actividades deportivas al aire libre como el running o el ciclismo.
– Cuida tus lentes de contacto: en el ámbito de la contactología se recomienda que los usuarios de lentes de contacto extremen la higiene y cuidado de sus lentes de contacto hidratando y desinfectándolas con mayor dedicación a través de las soluciones de mantenimiento indicadas por los profesionales adaptadores. También se aconseja durante este periodo utilizar lentillas diarias desechables, con el fin de evitar que las posibles partículas que se adhieran al plástico fruto del viento puedan permanecer en la lente o en el estuche.
– Extrema la precaución en la nieve: Si eres de los amantes de los deportes de invierno, o tienes la oportunidad de disfrutar de unos días bajo la nieve con la familia, recuerda que las gafas de sol homologadas en la montaña son obligatorias. La radiación ultravioleta aumenta por cada 300 metros de altitud un 4%, y la nieve refleja y aumenta esta radiación hasta en un 80%, por lo que la utilización de este producto óptico de calidad es fundamental si queremos disminuir y evitar daños oculares graves por la incidencia de la radiación directa en nuestros ojos.
– Hidrata sus ojos adecuadamente: Las bajas temperaturas a las que nos exponemos al aire libre pueden hacer que el globo ocular se reseque, originando sensación de molestia, incomodidad, enrojecimiento o irritación, también por la posible aparición de pequeñas motas de polvo u otros elementos extraños debido a la contaminación o al viento. En este sentido, las lágrimas artificiales o gotas humectantes son una excelente opción para que esa hidratación del ojo no se vea perjudicada en esta época del año y aumentar su higiene. Además, parpadear de manera activa incrementará la producción de lágrimas de una forma natural.
En interiores y por el efecto de la calefacción también se pueden producir efectos de ojo seco. Mantén una buena humedad ambiente en interiores y usa lágrimas artificiales si te fueran necesarias.
Consulta con tu óptico-optometrista tus dudas sobre este u otros aspectos relacionados con la visión. Somos profesionales sanitarios de atención primaria expertos en detectar, prevenir, compensar y educar sobre las diferentes anomalías y alteraciones del sistema visual.
Jorge L. Maguilla Aguilar
Óptico-Optometrista
Colegiado COOOA 3.337
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